Rosa Aredes y su fe: una vida al servicio religioso en La Merced

SENADORES DESTACARON SU LABOR

_En la vigésima segunda sesión ordinaria de la Cámara de Senadores de la provincia se declaró de interés social, cultural y legislativo la trayectoria de Rosa Aredes, en reconocimiento a sus 50 años de dedicación y servicio a la comunidad religiosa de La Merced, en Paclín_.

La senadora provincial por Paclín Virginia Del Arco destacó durante su presentación la ejemplar labor de Rosa Aredes, una laica consagrada del Instituto Secular Cristífero, cuya vida ha sido un ejemplo de dedicación y compromiso con la comunidad. La legisladora es la autora del proyecto de declaración.

"Rosa ha acompañado a cada familia en sus momentos más difíciles, brindando consuelo y apoyo espiritual en tiempos de incertidumbre. Pero también ha sido parte de los momentos más alegres, siendo una presencia constante en celebraciones como bautismos, comuniones y confirmaciones, desempeñando un rol fundamental en la vida espiritual de su gente", expresó la senadora.

Durante cinco décadas, esta mujer ha sido una figura central en la vida de La Merced, demostrando que el servicio y la empatía pueden transformar a una comunidad. "Rosa no es solo alguien vinculado a la religión, sino una persona que ha caminado junto a su comunidad durante 50 años, cumpliendo un rol esencial en la vida de cada familia, cada vecino, en cada rincón de La Merced", subrayó Del Arco.

La legisladora de la Cámara alta también hizo un llamado a la reflexión, invitando a sus colegas y a toda la ciudadanía a tomar el ejemplo de Rosa como una fuente de inspiración para tiempos difíciles. "En momentos como estos, donde la violencia, la mentira y el agravio parecen ganar terreno en la vida pública, necesitamos ser más solidarios y tender la mano al prójimo. Debemos ser más cristianos en nuestras acciones, y aprender a acompañar al otro, como lo ha hecho Rosa”.

Al finalizar su intervención, la senadora Virginia Del Arco agradeció el apoyo unánime de sus pares para este reconocimiento, que simboliza no solo un homenaje a Rosa Aredes por su incansable labor, sino también un recordatorio del poder del servicio desinteresado y el compromiso con el bienestar común. "Brindemos un poco de nuestro tiempo y esfuerzo para ayudar a quien lo necesita, siguiendo el ejemplo de Rosa. Estoy convencida de que podemos superar los desafíos si nos acompañamos entre todos", concluyó.